Una semana

Hoy hace una semana que dejamos al pequeño en manos ajenas (que no extrañas), para que disfrutara del paisaje y frescor de la sierra.
Resumiendo puedo decir que se le hecha de menos, aunque se disfruta del tiempo de otra manera, realmente no sabemos que hacer con tanto tiempo libre.
Un efecto curioso al verle despues de tanto tiempo, ha sido observar los cambios. Resulta que a estas pequeñas edades cambian por minutos, y cuando estás todo el tiempo con ellos, pues no se notan los cambios de igual manera que si pasa un tiempo. Y eso nos ocurrió, tenía la cara más redonda, y sus movimientos y ruiditos eran distintos.
Lo malo es que ahora toca volver a dejarle en manos ajenas (distintas a las anteriores) para que disfrute del mar esta vez. Sabemos que es bueno para él, sabemos que es bueno para nosotros, pero pese a todo, nos quedamos tristes y deseando que pase el tiempo para volver a estar con él.

En pocas semanas el siguiente capítulo....la guardería....